no al gato por liebre Jueves, 29 mayo 2014

El Comercio: todos a llevarse la CTS, porque somos adultos responsables

Luis Davelouis

La libertad se lleva dentro y se ejerce afuera. Es una decisión, nunca algo que te puedan dar. Soy periodista.

 

Llévese su platita para comprarse una tele full HD. FOTO: Revista Gana Más.

Llévese su platita para comprarse una tele Full HD. (FOTO: Revista Gana Más)

El día de ayer, El Comercio publicó un fuerte editorial cuestionando el que el dinero de la CTS* (compensación por tiempo de servicios) no pueda ser tocado por sus dueños, los trabajadores. El decano se pregunta ¿por qué debe el Estado forzar a los trabajadores a ahorrar compulsivamente y después prohibirles utilizar ese dinero que bien podrían necesitar para alguna urgencia o gasto importante, como pagar el adelanto de una hipoteca?

Veamos. La CTS se creó porque, a falta de seguros de desempleo masivos, los trabajadores debían estar cubiertos ante la posibilidad bastante probable de perder sus empleos. Y si se viene una desaceleración económica pues con mucho más razón. Por eso, el dinero de la CTS solo se hacía de libre disposición del trabajador cuando este perdía su trabajo por la razón que fuera o lo dejaba por uno nuevo. Sin embargo, el populismo que ha caracterizado a nuestra clase política por los siglos de los siglos amén, fue perforando este depósito e hizo posible que pudiera ser utilizado hasta el 50% del total.

Hoy, tras varios cambios (como que ya no se descuenta ni AFP ni seguros de la CTS), la ley actual establece que solo se puede disponer del 70% del dinero que exceda al saldo equivalente a seis sueldos. Es decir, si ganas S/.1000 al mes, y en tu CTS tienes S/.7500,  te puedes llevar la mitad del exceso de S/.6.000, es decir, S/1.050, y solo por una vez. La existencia misma de la CTS se desvirtúa si puede ser de libre disponibilidad. Es más la podrían dividir entre 12 y aumentarle el sueldo mensual a todo el mundo. Pero esa no es la idea. La casuística ha demostrado que las personas son muy poco razonables en el largo plazo y muy dadas a ceder al estímulo cortoplacista. La CTS es intangible porque es un seguro.

El Comercio se contesta solito la pregunta que lanza al aire y afirma de plano que no hay ninguna razón que amerite la existencia de la CTS bajo las actuales condiciones. De hecho, dice:

«Lo cierto, sin embargo, es que la mayoría de peruanos son gente trabajadora y responsable. Por lo menos a nosotros nos es difícil pensar que el Perú pueda crecer a tasas impresionantes a escala internacional y que, a la vez, su fuerza laboral esté compuesta principalmente por una masa de incapaces que no saben cuidar de sí mismos.»

A ver, compadre, vamos por partes. Primero, esa lógica de «nos es difícil pensar (así vemos) que el Perú pueda crecer a tasas altas si la gente irresponsable» es una falacia. Es el mismo absurdo que sostuvo Fernando Cillóniz cuando escribió que la prueba PISA -según la cual los peruanos no sabemos sumar y no entendemos lo que leemos- está en un error porque el Perú pudo salir de la crisis de 1980 en 1990. Si lo que dice El Comercio fuera cierto, entonces no existiría el inminente riesgo de sobre endeudamiento en tarjetas de crédito y créditos de consumo que venimos observando y que se sigue incrementando. Un trabajador responsable, no se endeuda más allá de sus capacidades.

En segundo lugar, la lógica de «el Estado no debe obligar a nadie a hacer con su plata lo que no quiere hacer» me resulta acomodaticia y sospechosa, aunque en principio coincida con esa posición. Que yo recuerde, El Comercio nunca ha abogado porque desaparezca la obligatoriedad de los aportes a las AFP que tampoco se pueden usar. Y es que se puedan usar cuando te botan de la chamba, sino que no los puedes tocar por 30 o 40 años. ¿O es que eso sí es aceptable y está bien? Aquí y aquí el decano se refiere al tema de las AFP, a que hay que darles más libertad para invertir afuera y hasta discute la posibilidad de retirar una parte para comprar casa bajo determinadas circunstancias. Pero jamás se mete con la obligatoriedad de los aportes. Es más, el primero de los dos editoriales ‘linkeados’ se llama «Pan para mayo», haciendo una clara alusión a la necesidad de que existan esos fondos obligatorios de jubilación para salvaguardar el futuro.

Finalmente, el texto del editorial de ayer dice que en vez de CTS se podrían contratar seguros de desempleo. Si no fuera porque no está en el negocio de las finanzas, uno podría pensar que está pensando en poner una compañía de seguros de desempleo hasta que se lee que, de hecho, para El Comercio, la CTS es uno de los sobre costos de la formalidad. En este artículo del 2011, el abogado laboralista Orlando de las Casas, explica por qué es mejor un CTS que un seguro de desempleo para el trabajador.

La diferencia no es muy grande y revela una inconsistencia enorme en la posición del diario. Deberían preguntarle a la gente de la sección economía que tiene oficio y sabe de lo que habla, antes de plantearse lo que van a salir a decir.

*La CTS se deposita en dos partes y equivale a un sueldo mensual por año. 

Luis Davelouis

La libertad se lleva dentro y se ejerce afuera. Es una decisión, nunca algo que te puedan dar. Soy periodista.